En la última semana a la "Sevilla Cofrade" parece haberle escandalizado unas declaraciones del Arzobispo de Sevilla tras la pregunta lanzada por un internauta a través de la dirección de correo: iglesiaensevilla@archisevilla.org y que posteriormente fue publicada en la página web de la diócesis.

La contestación a una pregunta acerca del poder que tienen las corporaciones para celebrar sus cultos externos tanto ordinarios como extraordinarios, ha abierto el debate en el mundo cofrade sobre las limitaciones en cuanto a procesiones, traslados, viacrucis... Y es que los datos recopilados y publicados recientemente avalan la opinión del Arzobispo de que se deben regular y limitar, porque dependen de ella muchos factores como los servicios públicos, que a veces no dan a basto con la cantidad de actos religiosos que hay que cubrir.

La imagen es un icono devocional para muchas personas, y su poder evangelizador no se puede poner en duda pero ¿en cuantas ocasiones nos preocupamos más de las vestimentas que de lo que realmente representa?¿Es necesario que todas las Hermandades saquen cada una varias procesiones o realicen varios actos externos?, ¿Habría alguna manera de poder hacer un reparto de días mejor para poder atenderlas?, ¿O podrían juntarse varias imágenes de la misma feligresía en una misma procesión?, ¿Preferimos pocos cultos con una calidad y un respeto hacia los mismos o muchos que solo desfiguren el sentido religioso?  La realidad es que esto tiene más repercusión profana que frutos evangélicos.

¿La calidad o la cantidad?

En la última semana a la "Sevilla Cofrade" parece haberle escandalizado unas declaraciones del Arzobispo de Sevilla tras la pregunta lanzada por un internauta a través de la dirección de correo: iglesiaensevilla@archisevilla.org y que posteriormente fue publicada en la página web de la diócesis.

La contestación a una pregunta acerca del poder que tienen las corporaciones para celebrar sus cultos externos tanto ordinarios como extraordinarios, ha abierto el debate en el mundo cofrade sobre las limitaciones en cuanto a procesiones, traslados, viacrucis... Y es que los datos recopilados y publicados recientemente avalan la opinión del Arzobispo de que se deben regular y limitar, porque dependen de ella muchos factores como los servicios públicos, que a veces no dan a basto con la cantidad de actos religiosos que hay que cubrir.

La imagen es un icono devocional para muchas personas, y su poder evangelizador no se puede poner en duda pero ¿en cuantas ocasiones nos preocupamos más de las vestimentas que de lo que realmente representa?¿Es necesario que todas las Hermandades saquen cada una varias procesiones o realicen varios actos externos?, ¿Habría alguna manera de poder hacer un reparto de días mejor para poder atenderlas?, ¿O podrían juntarse varias imágenes de la misma feligresía en una misma procesión?, ¿Preferimos pocos cultos con una calidad y un respeto hacia los mismos o muchos que solo desfiguren el sentido religioso?  La realidad es que esto tiene más repercusión profana que frutos evangélicos.