Si nuestra religión es una religión que se basa en el respeto y en el amor hacia el prójimo, en nuestras cofradías no debería de ser menos. Y es que, si tenemos que hacer ver a los demás de donde viene el significado de Hermandad, más de uno debería replantearse que hace metido en este mundillo. Todo esto viene a raíz de lo que hace una semana se publicó en la que posiblemente se haya convertido en la revista “morada” de la Semana Santa; la opinión, que por ser considerado opinable creo que falta al respecto de un colectivo de personas, de un señor que, por ser cobarde, se permite el lujo de usar un seudónimo para no ser identificado tras cometer su atentado. Y si, de atentado podríamos considerar este ataque, no a la altura con los que se producen diariamente en los países de conflicto, pero si contra la integridad moral de una Hermandad de penitencia como la Milagrosa.
En apenas 12 líneas intentó desmontar las ilusiones de una Hermandad de penitencia aprobada recientemente, pero con mucha vida de agrupación parroquial. Una ilusión como la de poder realizar estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, derecho y hasta obligación que tiene cualquier Hermandad consideradas de la Semana Santa. Opinable es por supuesto es que la petición sea tempranera e incluso eligiendo día para procesionar, pero cierto que es que hay otras que desde hace diez años están a la espera de una respuesta oficial.
Si nos damos cuenta de la situación actual, esta joven cofradía ha sabido jugar muy bien sus cartas dentro de toda esta situación. En primer lugar, es cierto que se trata de una cofradía joven como penitencia pero es de las que más cerca del centro se encuentra situada, a la altura de la Hermandad de las Sed y poco más lejos que la Hermandad del Sol.
En segundo lugar, si observamos el proceso que transcurre entre que una cofradía hace la solicitud hasta que entra en la nómina, existe un tiempo suficiente para que crezca tanto en patrimonio artístico como en humano, ya que si lo solicita una vez que haya pegado ese tirón de arranque puede llegar a estancarse o incluso a menguar en hermanos si no sabe reinvertarse o si carece de una fuerte devoción.
En tercer lugar, el día solicitado para realizar estación ha sido, el que tal y como se encuentra la Semana Santa, se ve más factible para que entren hermandades por los siguientes factores: Sabemos que el Jueves, Viernes y Sábado suelen estar reservados para las Hermandades con más antigüedad; en el Domingo de Ramos, a excepción de la Hermandad de la Paz, todas las cofradías están en el centro o muy próximas a él como la Hermandad de la Estrella, con lo cual se podrían reajustar horarios fácilmente para que ninguna tuviese que entrar a horas indebidas en su templo. Si tenemos en cuenta todos estos datos, al final la idea de la Milagrosa no es tan descabellada…
Fotografía: Javier Montaño Bellido /