Redacción: Jesús Sánchez Gil

Años previos a la Exposición Iberoamericana de Sevilla, la ciudad vive una revolución en el campo artístico, social y económico, que afecta de lleno a la Semana Santa. Se inicia el cambio del estilo decimonónico establecido, a los nuevos aires del Regionalismo, asociado a una arquitectura historicista, que hizo desarrollar las artes aplicadas de la cerámica, la forja y la madera, con bases en los distintos estilos que han predominado en la ciudad: el mudéjar, el renacimiento y el barroco. Ejemplos claros de este cambio en las cofradías son, el palio y manto de la dolorosa de las Cigarreras de Pedro Domínguez, Juan Manuel Rodríguez Ojeda y sus trabajos para las hermandades de la Amargura, Hiniesta o la Macarena, o el palio de la Virgen del Patrocinio y el de la Concepción de Herminia Álvarez Udell.

Palio de Victoria, Macarena y Patrocionio

Será clave para la cofradía trianera el año 1908, donde Manuel Rodríguez Alonso pasa a ocupar el puesto de hermano mayor. Se trata de una figura fundamental para la industria cerámica de Triana, fundando la firma “Mensaque Rodríguez y Medina”, que pasó más tarde a llamarse “Mensaque Rodríguez y Cía” por un cambio de socios entre los que estaba Tadeo Soler Navarro, que optó años después a ocupar el cargo de hermano mayor en la hermandad.
Manuel Rodríguez Alonso y Tadeo Soler Navarro
La incursión de ambas personalidades en el seno de la hermandad, provoca la llegada del que fuera hermano y director artístico de la misma, José Recio del Rivero.
Recio fue la figura en la que la hermandad confió este cambio en su estilo, y dotar al paso de palio de un estilo ligado a la cerámica, identificable con este oficio histórico y tan representativo para el barrio de Triana y para la hermandad, por ser el gremio fundador de la misma.

José Recio del Rivero
En el año 1909, se estrena la pieza clave de la renovación estética de la hermandad; se trata del manto azul de la virgen de la Esperanza, diseñado por Recio y bordado en oro por Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Inspirado en los dibujos de ornamentación cerámica de los siglos XVI y XVII, fue esta la primera vez que se usan como inspiración para unos bor
dados, motivos cerámicos trianeros, bastante original para la época en la que Recio del Rivero optó por trazas renacentistas y manieristas frente a las barrocas de Ojeda y las mudéjares de Olmo.

Para la realización de la pieza, Ojeda tuvo que apartarse de su estilo habitual, que por esas fechas se consolidaba el estilo “juanmanuelino”, siguiendo un dibujo de mayores volúmenes, incluyendo el motivo decorativo del “candelieri”, dragones alados y figuras fitomorfas con trompetas que se mezclan con la ornamentación vegetal y los roleos. Es destacable, en la peculiaridad del manto, la introducción de una cartela de considerables dimensiones con un  ancla, símbolo de la Esperanza, inserta en un salvavidas, objeto asociado a la marinería; todo ello sujetado por dos parejas de ángeles y acompañado por figura de dragones y grifos. Propio de estas modernas obras es el hecho de que se trata de una pieza completamente simétrica, al contrario de la obras decimonónicas , por beber esta de inspiraciones totalmente clásicas.

Manto procesional de la Esperanza de triana 1909-1948. Juan Manuel Rodríguez Ojeda diseño de José Recio. Actualmente en Ronda
Zócalo cerámico en la calle Harinas año 1918

El manto azul de la Virgen de la Esperanza era una pieza que gozaba de una gran calidad técnica y artística, que aportaba algo nuevo y distinto propio de la concepción estética regionalista, que en este caso estaba ligada a la cerámica.






Paso de la Esperanza de Triana por el Altozano en 1915
A partir del año 1948, deja de pertenecer al ajuar de la Esperanza por estrenarse la segunda versión realizada por el taller de Caro, vendiendo el manto de Ojeda a la hermandad de la Paz de Ronda, patrona de la localidad, que restaura debido al mal estado del soporte. En esa restauración se cambia su diseño para adecuarlo a la titular de la cofradía, quedando en la actualidad dos piezas distintas, una más rica de terciopelo azul y otra celeste.
Con ello, se pierde el diseño de una de las obras cumbres del bordado regionalista sevillano y pieza clave para entender la estética única en la Semana Santa de Sevilla de la Hermandad de la Esperanza.

Créditos:
-  "Un seño de forja y cerámica para la Esperanza: José Recio del Rivero" José Ignacio Sánchez Rico
-  "1909-2009 Centenario del manto de salida azul de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, diseño, estilo y paradero actual" Boletin de la Hermandad de la Esperanza, Cuaresma Año 2009. Jose Ignacio Sánchez Rico
-  www.elretabloceramico.net

"El manto azul de la Virgen de la Esperanza"


Redacción: Jesús Sánchez Gil

Años previos a la Exposición Iberoamericana de Sevilla, la ciudad vive una revolución en el campo artístico, social y económico, que afecta de lleno a la Semana Santa. Se inicia el cambio del estilo decimonónico establecido, a los nuevos aires del Regionalismo, asociado a una arquitectura historicista, que hizo desarrollar las artes aplicadas de la cerámica, la forja y la madera, con bases en los distintos estilos que han predominado en la ciudad: el mudéjar, el renacimiento y el barroco. Ejemplos claros de este cambio en las cofradías son, el palio y manto de la dolorosa de las Cigarreras de Pedro Domínguez, Juan Manuel Rodríguez Ojeda y sus trabajos para las hermandades de la Amargura, Hiniesta o la Macarena, o el palio de la Virgen del Patrocinio y el de la Concepción de Herminia Álvarez Udell.

Palio de Victoria, Macarena y Patrocionio

Será clave para la cofradía trianera el año 1908, donde Manuel Rodríguez Alonso pasa a ocupar el puesto de hermano mayor. Se trata de una figura fundamental para la industria cerámica de Triana, fundando la firma “Mensaque Rodríguez y Medina”, que pasó más tarde a llamarse “Mensaque Rodríguez y Cía” por un cambio de socios entre los que estaba Tadeo Soler Navarro, que optó años después a ocupar el cargo de hermano mayor en la hermandad.
Manuel Rodríguez Alonso y Tadeo Soler Navarro
La incursión de ambas personalidades en el seno de la hermandad, provoca la llegada del que fuera hermano y director artístico de la misma, José Recio del Rivero.
Recio fue la figura en la que la hermandad confió este cambio en su estilo, y dotar al paso de palio de un estilo ligado a la cerámica, identificable con este oficio histórico y tan representativo para el barrio de Triana y para la hermandad, por ser el gremio fundador de la misma.

José Recio del Rivero
En el año 1909, se estrena la pieza clave de la renovación estética de la hermandad; se trata del manto azul de la virgen de la Esperanza, diseñado por Recio y bordado en oro por Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Inspirado en los dibujos de ornamentación cerámica de los siglos XVI y XVII, fue esta la primera vez que se usan como inspiración para unos bor
dados, motivos cerámicos trianeros, bastante original para la época en la que Recio del Rivero optó por trazas renacentistas y manieristas frente a las barrocas de Ojeda y las mudéjares de Olmo.

Para la realización de la pieza, Ojeda tuvo que apartarse de su estilo habitual, que por esas fechas se consolidaba el estilo “juanmanuelino”, siguiendo un dibujo de mayores volúmenes, incluyendo el motivo decorativo del “candelieri”, dragones alados y figuras fitomorfas con trompetas que se mezclan con la ornamentación vegetal y los roleos. Es destacable, en la peculiaridad del manto, la introducción de una cartela de considerables dimensiones con un  ancla, símbolo de la Esperanza, inserta en un salvavidas, objeto asociado a la marinería; todo ello sujetado por dos parejas de ángeles y acompañado por figura de dragones y grifos. Propio de estas modernas obras es el hecho de que se trata de una pieza completamente simétrica, al contrario de la obras decimonónicas , por beber esta de inspiraciones totalmente clásicas.

Manto procesional de la Esperanza de triana 1909-1948. Juan Manuel Rodríguez Ojeda diseño de José Recio. Actualmente en Ronda
Zócalo cerámico en la calle Harinas año 1918

El manto azul de la Virgen de la Esperanza era una pieza que gozaba de una gran calidad técnica y artística, que aportaba algo nuevo y distinto propio de la concepción estética regionalista, que en este caso estaba ligada a la cerámica.






Paso de la Esperanza de Triana por el Altozano en 1915
A partir del año 1948, deja de pertenecer al ajuar de la Esperanza por estrenarse la segunda versión realizada por el taller de Caro, vendiendo el manto de Ojeda a la hermandad de la Paz de Ronda, patrona de la localidad, que restaura debido al mal estado del soporte. En esa restauración se cambia su diseño para adecuarlo a la titular de la cofradía, quedando en la actualidad dos piezas distintas, una más rica de terciopelo azul y otra celeste.
Con ello, se pierde el diseño de una de las obras cumbres del bordado regionalista sevillano y pieza clave para entender la estética única en la Semana Santa de Sevilla de la Hermandad de la Esperanza.

Créditos:
-  "Un seño de forja y cerámica para la Esperanza: José Recio del Rivero" José Ignacio Sánchez Rico
-  "1909-2009 Centenario del manto de salida azul de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, diseño, estilo y paradero actual" Boletin de la Hermandad de la Esperanza, Cuaresma Año 2009. Jose Ignacio Sánchez Rico
-  www.elretabloceramico.net